Consejos iluminación

Cómo usar downlights

Una lámpara halógena de techo es capaz de iluminar un foco de atención en una habitación de manera discreta, es decir, sin ser ella misma el centro de atención. Un buen downlight está diseñado para alojar en su interior una bombilla a suficiente profundidad, de manera que no se produzcan reflejos. En todo caso, es esencial elegir una bombilla halógena de calidad: te aconsejamos una bombilla de bajo voltaje (12V o 24V), ya que la luz que emite es más nítida y clara que la que produce una bombilla de 220V, además de trabajar a menor temperatura. Recuerda también usar una bombilla halógena con la amplitud de haz apropiada (el haz va de 0º a 60º).

Los halógenos iluminan la mesa, para poder trabajar con comodidad, y también crean un efecto dramático en las paredes, dando una sensación de mayor amplitud en una sala estrecha.
Los halógenos de Faro iluminan la mesa, para poder trabajar con comodidad, y también crean un efecto dramático en las paredes, dando una sensación de mayor amplitud en una sala estrecha.

Utiliza lámparas halógenas empotrables de techo para conseguir:

  • Un nivel de luz práctico en estancias como la cocina, sala de juegos, trastero, pasillo…
  • Un toque dramático: por ejemplo, sobre una mesa de comedor, una escultura o una mesita de café.
  • Una luz nítida que resalte el color y la textura del suelo, por ejemplo, en un pasillo.
  • Una buena visualización del color, sea de muebles o cuadros.

Los halógenos empotrables se comercializan en forma circular, cuadrada y rectangular -hay varias tiendas de lámparas online donde puedes elegir entre multitud de modelos-. La opción más popular es la circular, pero una lámpara cuadrada o rectangular puede quedar muy bien en un entorno con decoración moderna, donde predominen las líneas nítidas. Puedes elegir entre diferentes acabados, aunque lo recomendable es elegir el que se “mezcle” mejor con el color del techo (blanco en un techo blanco). Por contra, un acabado metálico puede dar muy buen resultado en unas estanterías o en las baldosas de un cuarto de baño.

Un último detalle a tener en cuenta es la utilización de difusores, que permiten suavizar la luz y difuminarla. Hay varias situaciones donde esto puede ser útil, como por ejemplo la iluminación de una pared o de un cuadro. En este último caso, únicamente un cuadro al óleo con colores vivos puede iluminarse sin difusor. Por contra, un cuadro a la acuarela requiere una luz más delicada, y por lo tanto es indispensable utilizar un difusor.

CONSEJOS FINALES

Qué debes hacer:

  • Usar halógenos empotrables prudentemente, sólo donde se necesita luz.
  • Elegir la amplitud de haz apropiada: amplia para luz ambiente y estrecha para iluminar detalles.
  • Mezclarlos con otros tipos de luz, por ejemplo, lámparas de sobremesa, para dar textura al espacio.
  • Usar bombillas halógenas de calidad: durarán más y la luz será de más calidad.
  • Usar difusores para suavizar la luz.

Qué NO debes hacer:

  • Instalar halógenos en el techo formando una cuadrícula. Sólo conseguirás que iluminen el suelo y restarán textura a la habitación.
  • Usar lámparas con espacio insuficiente para esconder la bombilla. Causará reflejos molestos y resultará en la lámpara siendo el centro de atención, en vez de el objeto iluminado.
  • Utilizar lámparas halógenas fijas para iluminar cuadros  en una pared. Es mejor usar lámparas direccionables.

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